domingo, 10 de mayo de 2020

Religión/Valores Sociales y Cívicos

ACTIVIDADES DE RELIGIÓN Y DE VALORES SOCIALES Y CÍVICOS

LUNES, 11 DE MAYO DE 2020


ALUMNADO QUE ASISTE A CLASE DE RELIGIÓN

Deben dirigirse al blog "El rincón de las mariposas" y realizar las actividades de la semana del 11 al 15 de mayo. No olviden seleccionar 4º nivel. Sigue este enlace:





ALUMNADO QUE ASISTE A CLASE DE VALORES SOCIALES Y CÍVICOS


LA ROSA BLANCA


En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida  de la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de  terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales  resplandecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía lo bonita que era. 

Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse  sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su  perfección: su perfume, la suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba  cuenta de que todo el que la veía tenía elogios hacia ella. 
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y  vivían hechizadas por su aroma y elegancia.

Un día de mucho sol y calor, una muchacha paseaba por el jardín pensando  cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra, cuando de pronto vio una  rosa blanca en una parte olvidada del jardín, que empezaba a marchitarse.
-Hace días que no llueve, pensó - si se queda aquí mañana ya estará  mustia. La llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me regalaron.

Y así lo hizo. Con todo su amor puso la rosa marchita en agua, en un lindo jarrón de cristal de colores, y lo acercó a la ventana.- La dejaré aquí,  pensó -porque así le llegará la luz del sol. Lo que la joven no sabía era que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma que jamás había llegado a conocer.
-¿Esta soy yo?- pensó. Poco a poco, sus hojas inclinadas hacia el suelo se fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así, lentamente, fue recuperando su estilizada silueta. 

Cuando ya estuvo totalmente restablecida vio, mirándose al cristal, que era una hermosa flor, y pensó: ¡¡Vaya!! Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era, ¿cómo he podido estar tan ciega? La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su belleza, sin mirarse bien a sí misma para saber quién era en realidad.

Si quieres saber quién eres de verdad, olvida lo que ves a tu alrededor y mira siempre en tu corazón.


AHORA, RESPONDE:

  • ¿Qué pretende enseñarnos el autor de este cuento?

  • ¿Te has sentido alguna vez como la flor? Explícalo.

  • Elige qué cosas son necesarias para conocernos mejor a nosotros/as mismos/as: un espejo, autoconfianza, escuchar las cosas que nos dicen las personas que nos quieren o aprecian, maquillaje, reflexionar sobre las cosas que hacemos, no dar mucha importancia a lo que nos dicen personas que no nos quieren o aprecian, no pensar sobre las cosas que hacemos mal, peinarse para ir  todos los días, una lupa.